“Adiós a las excusas”
¿Cuántas veces hemos buscado una razón para no salir a entrenar? ¿Realmente eran razón suficiente? A todos nos ha pasado, una inoportuna enfermedad que nos impide entrenar, un problema laboral que tenemos que solucionar, un asunto familiar, una fiesta de cumpleaños de nuestros hijos, un compromiso con unos buenos amigos que no te puedes perder, un partido de fútbol de tu equipo favorito que televisan en la hora del entreno, son argumentos utilizados en ocasiones, con tal de no salir a entrenar.
Nos ha pasado a todos alguna vez; es normal perder la motivación de vez en cuando. Lo importante es darle la vuelta a la situación y buscar una buena razón para sí salir a entrenar.
"La manera más efectiva de hacerlo, es hacerlo". (Amelia Earhart)
He escuchado excusas diversas, unas más creíbles que otras, para no salir a hacer deporte. Espero que, cuando leas este artículo, te lo pienses mejor cuando la pereza quiera invadirte . Además me he propuesto desmontar cualquier frase tópica para autoconvencernos de que es mejor quedarse en el sofá.
"Está lloviendo" o "Uf, hoy hace calor"
La simple idea de salir a hacer deporte les pone a algunas personas los pelos de punta. Entiendo que no quieras salir a la calle bajo la fría lluvia, pero míralo como un reto y recuerda los beneficios que conlleva la práctica deportiva bajo la lluvia moderada.
Hace mucho calor, una nueva excusa. Practicar deporte con un buen día es un chute de vitamina D para nuestro cuerpo. Solo debemos adaptar nuestro vestuario y solucionado.
"He tenido un día agotador"
Llevas un día de trabajo duro y estresante. ¿No tienes energía y hacer deporte es lo último que se te pasa por la cabeza? Aunque parezca mentira, en realidad tu cuerpo necesita moverse para recargarse de energía nueva.
El ejercicio te ayuda a despejar la cabeza y dejar el estrés a un lado. Pruébalo y verás que al terminar estarás lleno de energía y más relajado.
"Tengo cosas que hacer "
La campeona de las excusas. Para que esto no nos pase, lo mejor es priorizar. ¿Cómo de importante es para ti el entrenamiento? La respuesta depende del por qué lo haces. ¿Por qué entrenas? Si tienes claro el objetivo que persigues, te será más fácil darle prioridad al ejercicio.
"Mejor empezamos el lunes"
Esto suele suceder cuando empezamos. Soluciónalo simplemente poniéndote manos a la obra y empezando poco a poco. No necesitamos que sea ningún día específico para empezar a entrenar. El día perfecto es ahora.
"Hoy no es el día"
¿Quién no ha tenido un mal día? ¿Te vas a quedar en el sofá por eso?
Mantenernos activos nos ayudará a levantar el ánimo, ya que el deporte libera las llamadas hormonas de la felicidad.
"Tengo muchas agujetas"
Esto no significa que no debamos hacer nada de ejercicio. Los días de regeneración también podemos ser activos; es más, movernos puede ayudarnos a estimular la circulación de la sangre y a aliviar las agujetas.

"Hoy toca partido"
Es la final de tu deporte favorito, ¡de acuerdo! Pero no cometas el error de poner esta excusa a cada competición que emitan por televisión.
"Hago deporte en casa"
Las primeras semanas puede que sí, pero no nos engañemos, las únicas pesas que levantarás con el paso del tiempo serán el mando de la tele y la botella de refresco (sin azúcar, seguramente). Pocas personas he conocido que tengan la voluntad de entrenar y realizar los ejercicios en casa.
Nuestra capacidad de sacrificio y la constancia serán las que marcarán la diferencia entre el " mañana empezamos" o " el momento de empezar es ya mismo". Todo se basa en nuestra motivación, el esfuerzo y el espíritu de superación constante, incluso en los peores momentos.
"La fortaleza no llega de la capacidad física. Llega de una voluntad indomable".
Mahatma Gandhi