VOY A DEJAR EL DEPORTE,…!NO PUEDO CON TODO!
Nos ha pasado a todos; a veces la vida nos pone a prueba. Vivimos situaciones adversas que nos sacan de nuestra zona de confort y nos dejan indefensos ante las circunstancias.
En esos momentos bajos podemos llegar a plantearnos dejarlo todo y quedarnos sentados lamiéndonos las heridas.
Otras veces tendemos a abandonarnos por culpa del trabajo,la familia y otros compromisos de nuestras vidas que ocupan todo nuestro tiempo.
Es cierto, el deporte supone un sacrificio para el que, a veces, tenemos que "arañar" tiempo,robándoselo al descanso o a la familia,y vale la pena el sacrificio.
Pero cuando te sientes atrapado en una situación para la que no ves salida,te planteas si todo tu esfuerzo y el tiempo dedicado al ejercicio te compensan.
En un momento así encontrarás motivos suficientes para abandonar; la sensación de agotamiento, los pulmones a punto de estallar, el sudor, los dolores y lesiones,…pero no caigas en la tentación de tirarlo todo por la borda por un momento delicado de tu vida.
En lugar de abandonar, ¿por qué no plantearte ciertos cambios?
- BAJA EL RITMO.
A veces la presión o el estrés nos superan; quizás sea tu momento de "bajar revoluciones".
Date un descanso, pero mejor que sea un descanso activo: nada, pasea, pedalea, especialmente en la naturaleza; son ejercicios que se pueden practicar sin mucha exigencia. No todos tenemos que ser "super deportistas" siempre.
Cualquier tipo de ejercicio, por modesto que sea, tiene un impacto altamente positivo en nuestra salud física y mental.

UN POCO DE ACTIVIDAD ES MEJOR QUE NINGUNA.
La actividad física libera endorfinas que nos proporcionan bienestar; ayudando a evitar las espirales de pensamientos negativos que provocan la depresión.
El ejercicio regular mejora también la calidad de nuestro sueño; no hay nada mejor para dormir bien que llegar a la cama agotado.
Además, te ayudará a desarrollar la resiliencia ante los desafíos de la vida, para sobrellevarlos de la manera más sana posible.
A veces, en cambio, para poder gestionar situaciones difíciles :duelo por una pérdida, fobias, problemas laborales, baja autoestima,…es necesario pedir ayuda a un profesional.
En mi opinión, es un gran error dejar de practicar deporte o ejercicio por desmotivación o por falta de tiempo para todo; por el contrario, al abandonar la actividad física no sólo no vas a ganar tiempo, sino que vas a perderlo.
Dejar de hacer ejercicio hace que nuestro metabolismo se ralentice-quemando menos calorías-,los músculos pierdan fuerza y tejido, las células grasas ganen terreno y la calidad de tu sueño se vea alterada.
Una rutina de actividad física regular previene muchas enfermedades, tanto físicas como mentales.
- · REAJUSTA TU DIETA Y TU ESTILO DE VIDA.
En ocasiones, para salir de la "nube" de la depresión es necesario hacer reajustes en nuestro estilo de vida.
El ejercicio físico te ayudará a reflexionar, proporcionándote claridad de pensamiento. La capacidad personal para hacer frente al estrés puede verse disminuída por un bajo estado de ánimo.
La depresión te "roba" las energías y la motivación.
No busques consuelo a tus penas en la comida o en sustancias tranquilizantes, tan solo te proporcionarán un alivio temporal a una situación que te desborda.
Existen antidepresivos naturales, de efecto ansiolítico, como la hierba de San Juan, la valeriana o la pasiflora.
La vitamina C de los cítricos te ayudarán también a reducir los niveles de vanadio, mineral que desencadena alteraciones en tu estado de ánimo.
Algunos alimentos ricos en triptófano, como el plátano, el pescado azul, la espirulina o los frutos secos; o los ricos en vitamina B serán tus aliados en momentos bajos de ánimo: avena y otros cereales integrales, frutos secos, legumbres y verduras completarán tu dieta en tu lucha contra la ansiedad.
Intenta evitar los estimulantes como el café, el té o los refrescos con cafeína, el chocolate, las grasas trans y saturadas de los alimentos ultrasprocesados y los carbohidratos con azúcares refinados-bollería-.
Ponle color a tu dieta: mucho verde, fruta, cereales y proteína de calidad.

- · RESPIRA.
Los ejercicios de respiración consciente (mindfulness) ayudan a disipar el dolor emocional. La atención plena, sintiendo el aire sobre tu piel o el ritmo de tus pasos sobre el terreno te ayudará a evadirte de las constantes preocupaciones que nos invaden la cabeza.
A algunas personas les ayuda bailar, a otras escribir, escuchar música o hacer punto; cada uno debe decidir cuál es la actividad que más le conviene.
En mi caso, el deporte siempre fue mi "pastilla para los nervios".

También puedes probar con el yoga, la acupuntura o la meditación, quizás este tipo de actividades sean lo que más se ajusta a tus necesidades.
Es importante que, en situaciones extraordinarias de nuestra vida, nos tomemos el tiempo suficiente para reflexionar y probar todo tipo de opciones; no debemos desanimarnos si no nos funciona a la primera. Puede que nos lleve un tiempo aceptar lo que nos ha tocado, curarnos y salir reforzados.
- NO TENGAS PRISA.
Vete poco a poco, prémiate cada vez que logres un "hito": salir en bici, nadar en el mar, tu primer trote por el campo; un logro puede ser algo muy pequeño. Regálate un baño de espuma, tu postre favorito o un café especial.
- MANTENTE ACTIVO.
Sal de casa a diario a dar un paseo, duerme lo suficiente y sigue un horario regular en cuanto al sueño y las comidas.
Aléjate unos días de las redes sociales, la tele y los ambientes negativos; una cura de "desintoxicación" puede ayudarte a levantar el ánimo.
<NO HACER EJERCICIO CUANDO TE SIENTES MAL ES COMO NO TOMARTE UN CALMANTE CUANDO TE DUELE LA CABEZA>
ALGUNOS DATOS.
- Caminar entre 30 y 40 minutos al día ha demostrado ser una excelente prevención frente a la depresión, reduciendo en un 25% el riesgo de padecerla o de sufrir recaídas.
- El ejercicio disminuye los niveles de estrés hasta un 40% ; aumentando los niveles de serotonina y endorfinas y disminuyendo el riesgo de desarrollar demencia.
- Los niveles de energía del organismo van disminuyendo a medida que pasan los años y cuando nuestro cerebro lucha contra la presión excesiva; practicando ejercicio se aumentan los niveles de energía y la resistencia al aumentar el flujo de oxígeno en nuestro cuerpo. También reduce la presión arterial y el colesterol malo en sangre.
- El ejercicio reduce los niveles de hormonas como el cortisol o la adrenalina, que son las hormonas del estrés.
- Nuestras habilidades de pensamiento disminuyen con la edad y con el estrés, el ejercicio protege la salud cognitiva de nuestro cerebro.
- El ejercicio reduce el estrés social en procesos de depresión: Cuando nos encontramos deprimidos, no queremos ver ni hablar con nadie, esto produce aislamiento social; el contacto con otras personas en la práctica de una actividad física ayuda a reducir ese sentimiento de soledad y aislamiento.
- El ejercicio ayuda a que percibamos con mayor positividad nuestra imagen corporal, reforzando nuestra autoestima
Según la O.M.S.,"la salud mental es el estado del individuo en el que se da cuenta de sus propias capacidades, pudiendo hacer frente al estrés normal de la vida, trabajar productivamente y contribuir a su comunidad."
La depresión, según la O.M.S., se trata de un trastorno mental muy frecuente, caracterizado por la presencia de tristeza, sentimiento de culpa, falta de autoestima, trastornos del sueño o alimentarios, falta de concentración y cansancio extremo.
Esta enfermedad ya afecta a más de 350.000.000 de personas en todo el mundo, siendo la segunda causa de discapacidad, después de las enfermedades cardiovasculares.
El dolor y la pena pueden llevarse de muchas maneras; algunas son más sanas que otras. No podemos elegir lo que nos ocurre, pero debemos intentar asimilarlo y reponernos a nuestro ritmo y a nuestra manera.
Sé que hablar es muy fácil, pero a veces necesitamos un "empujoncito" para reaccionar ante los obstáculos de la vida.
Ojalá mis palabras sirvan de ayuda para alguien; me daría por satisfecho si sólo una persona se sintiera mejor al leerlas.
"Cree en ti; si no encuentras el camino, hazte tu propio camino"