TOLERANCIA CERO/ DI NO A LA “INACTIVIDAD”
Para mucha gente, la actividad física es un "lujo" que no se pueden permitir o una pérdida de tiempo, para otros supone un sufrimiento o un aburrimiento.
Las largas jornadas de trabajo son, en ocasiones, el principal motivo para "evitar" el ejercicio; todos tenemos esos días en los que pensamos: "Solo son las 3 de la tarde y me acostaría hasta mañana"; pero debemos evitar esos pensamientos por nuestra salud, tanto física como emocional.
La sociedad actual está, cada vez más, cayendo en el sedentarismo, cuando en realidad deberíamos actuar al contrario, deberíamos ir incrementando nuestra actividad con el paso de los años, ya que nuestro metabolismo se ralentiza y debemos "ayudarlo". El riesgo de sufrir problemas de salud crónico se multiplica con la edad.
A nivel mundial, 1 de cada 4 adultos no realiza la actividad física recomendada por la OMS.
"SEA CUAL SEA TU EDAD Y LA ETAPA DE TU VIDA EN LA QUE TE ENCUENTRES, PERMANECER ACTIVO ES LA MEJOR MEDICINA"
Ojalá no fuese necesario explicar que el ejercicio físico es de vital importancia para nuestra calidad de vida.
La actividad física moderada diaria es la forma más barata de mantenernos en buena forma, sin olvidar una dieta equilibrada.
Todos sabemos que el riesgo de sufrir osteoporosis y lesiones músculo-esqueléticas disminuye con la práctica del ejercicio regular, pero hay más. Nuestro nivel de glucosa y colesterol en sangre se mantendrán en un rango adecuado, nos ayudará a controlar el sobrepeso, fortalecerás tus huesos, aumentando la densidad ósea; además notarás cómo mejora tu capacidad de movimiento en actividades tan básicas como ponerte los zapatos o levantarte del sofá.
A nivel psicológico, una actividad física moderada hace que mejore nuestra autoestima, nos ayuda a liberar tensiones y a mejorar la calidad de nuestro sueño, manejaremos mejor el estrés y mejoraremos nuestra atención, memoria y concentración.
Cualquier actividad física debería comprender:
- Ejercicios de movilidad articular para mantener a largo plazo un rango funcional de movimiento articular. Una articulación que no se mueve lo suficiente verá reducida su capacidad de movimiento y, sin esa movilidad diaria, le estaremos dando cancha a la artrosis.
- Ejercicios de fuerza de todos los grupos musculares, con el fin de evitar atrofias musculares, así como aumentar la capacidad de activación de la musculatura y conservar nuestros niveles de fuerza.
- Trabajo de resistencia de base, lo que hace que evitemos el cansancio en las actividades continuas , como subir escaleras.
- Ejercicios de coordinación, equilibrio y ritmo para evitar el deterioro de las capacidades psicomotrices. Con ellos mantendremos la calidad de nuestros movimientos, la agilidad y el control corporal en la ejecución de movimientos.
A nivel práctico en nuestra vida diaria, este tipo de ejercicios nos ayuda a reducir el riesgo de caídas y reaccionar mejor frente a imprevistos, ya que, como mencioné anteriormente, el ejercicio hace que mejore nuestra salud cognitiva.
A nivel de autoestima y bienestar con nuestro propio cuerpo, una combinación adecuada de dieta y actividad física nos garantiza un estado de salud adecuado, lo que conlleva un aumento de nuestro autoconcepto.
Cuántas veces habremos oído esta queja: Pero si yo como igual que antes, ¿cómo es que estoy engordando?
Una vez descartada cualquier patología hormonal o de otra índole, la respuesta suele ser sencilla: Tu ingesta diaria supera tus necesidades calóricas, especialmente si no "quemas" suficientes calorías practicando ejercicio físico.
El progreso ha facilitado el acceso a alimentos muy calóricos y a la "comida rápida", por lo tanto, para contrarrestar estos "excesos", deberíamos ser conscientes de la importancia de movernos y alimentarnos bien.
Elige la actividad que más te guste; no a todos nos gusta correr, o practicar deporte, pero existen actividades menos exigentes, como caminar a buen ritmo, nadar o hacer yoga. Cualquier actividad aportará a tu organismo grandes beneficios, hasta la actividad más "suave" será mejor que quedarte tumbado en un sofá delante de una pantalla o "echarte" unas siestas de campeonato.