Entrena también tu mente.

12.10.2022

La resiliencia es la capacidad mental que nos permite superar las dificultades y errores con el fin de poder avanzar en nuestra vida.

Esta habilidad psicológica es de vital importancia en el ámbito deportivo. Nuestro deseo de superación y la forma en que nos enfrentamos a las dificultades son cualidades muy propias de los deportistas.

En el transcurso de nuestra vida deportiva se nos plantean numerosas situaciones que están fuera de nuestro control. No siempre será fácil lidiar con la presión de una competición, o compaginar nuestra vida laboral y familiar con nuestra pasión por el deporte, será difícil dejar atrás preocupaciones y penas; pero si logramos autorregularnos aceptando nuestras fortalezas y debilidades, tendremos mucho terreno ganado.

Aprender a gestionar el estrés no es tan complicado como creemos.

Podemos adaptarnos a las circunstancias siguiendo una serie de principios básicos:

  • Lo primero que debemos identificar es qué emociones se activan en nosotros cuando "algo se tuerce". Es bueno aprender a identificarlas y aceptarlas para evitar que se apoderen de nosotros. La ira, el dolor, la frustración no van a desaparecer, pero si las entendemos como propias e intentamos gestionarlas de manera positiva, el camino se nos hará más llano.
  • Seamos flexibles a los cambios, son inevitables. Debemos afrontar los cambios en nuestra vida como una forma de aprendizaje. ¡Cuántas veces hemos tomado decisiones equivocadas por no querer hacer cambios en nuestras costumbres! Debemos permitirnos a nosotros mismos evolucionar.

  • Seamos conscientes de nuestros límites. Conocer nuestras propias capacidades nos va a permitir establecer objetivos realistas. Son tan importantes las ganas como la aceptación de nuestros puntos fuertes y débiles.

          Un ejemplo de esta autoconsciencia sería cuando padecemos alguna lesión o                  hemos sufrido un accidente; algunos pensarán: No valgo para esto, ¿quién me                  mandaría a mí?...; con inteligencia emocional pensaríamos: Vale, no estoy al 100%              de mis posibilidades físicas, debo exigirme menos y concentrarme en                                recuperarme, aprendiendo de mis errores.    

  • Otra estrategia es saber compartir preocupaciones y alegrías con nuestros allegados, esto nos hará sentirnos arropados. Desahogarse es una excelente técnica de resiliencia.
  • Celébralo cuando cumples un reto, por pequeño que sea; fortalecerás tu autoestima.
  • Y huye de los pensamientos negativos, no hay que rendirse cuando las cosas no salen "tan bien", estamos aprendiendo permanentemente.

"DE LOS ERRORES SE APRENDE MÁS QUE DE LOS ACIERTOS"