¡Me voy a competir fuera!- viajes deportivos.
Todos sabemos que viajar es un placer, nos aporta riqueza cultural y bienestar emocional; pero la experiencia nos dice: "Antes de viajar, no olvides planificar".
Especialmente si tu viaje tiene carácter deportivo, la planificación es esencial si no queremos arruinarnos o arruinar nuestro viaje - gastar por encima de tus posibilidades te generará más ansiedad que beneficios te va a aportar la experiencia-.
También te sentirás más seguro si tu dieta está planificada de antemano- a mí me funciona, después de muchas andanzas y equivocaciones, llevar mis comidas principales envasadas al vacío; otros deportistas preferirán comer en el lugar donde se van a alojar.
En todos los ámbitos de la vida, todas las preferencias personales son válidas; si te funciona, ¿para qué cambiar?-.
Si viajas en avión, dale un extra a tu hidratación. Las condiciones ambientales en la cabina de un avión son "especiales" - humedad muy baja, alrededor del 15- 20%, lo que favorece la deshidratación, aire más oxigenado de lo habitual, calefacción,...-
CONSEJOS DE HIDRATACIÓN CUANDO VIAJAMOS EN AVIÓN:
1. Bebe 250 ml. de agua por hora. Si eres de los que se "olvidan" de beber agua, existen aplicaciones como Aqualert que te recordarán cuándo debes hacerlo a través de un sistema de alertas. Y si "no te gusta" el agua, hay numerosas alternativas: zumos naturales, tés o infusiones, pepino, fruta fresca, etc.
Consume tu fruta o bebidas caseras antes del viaje, en algunos lugares no se permite "importar" frutas o verduras en el equipaje, y esto podría retrasarte.
2. Mejor no usar lentillas- nuestras mucosas se resecan durante los viajes en avión-, puedes ayudarte usando un colirio. Aprovecha para "descansar" los ojos.
3. Usa un producto hidratante para los labios, crema de manos, spray facial; tu piel seguramente te "pedirá" lo que necesita. Nuestra piel, igual que las mucosas, se reseca por la falta de humedad.
4. No consumas bebidas con gas, con los cambios de presión, podrían producirte dolor abdominal; ni alcohol, pues deshidrata.
5. Si el viaje es largo, haz algún estiramiento, levántate cuando esté permitido, solo para estirar las piernas.
6. Mastica chicle o haz ejercicios con la mandíbula para evitar problemas en los oídos por la presión.
7. NO BEBAS AGUA DEL GRIFO DEL AVIÓN: La EPA (Agencia de Protección Ambiental) y la OMS lo desaconsejan; podría causarte problemas estomacales debidos a una posible contaminación por bacterias.
8. Lleva un pequeño botiquín contigo cuando viajes; cada uno conoce más o menos lo que puede necesitar; pero no cuesta nada llevar un pequeño kit que incluya: unas tiritas, alguna venda, apósitos esterilizados, gotas oculares, repelente para picaduras, quizás algunos analgésicos para dolencias comunes, antihistamínicos, etc.
Si eres de los que prefieren comer fuera en tu lugar de destino o no has tenido la oportunidad de prepararte tus comidas, tan solo debes tomar una serie de precauciones:
· Evita los platos muy grasos: fritos, salsas y guisos; elige platos a la plancha o al horno. Recuerda que las grasas ralentizan el vaciado gástrico y dificultan la circulación sanguínea.
· Antes de la competición, consumir hidratos de carbono complejos te dará la energía que necesitarás durante la prueba.
Echa un vistazo a mi artículo anterior sobre nutrición si quieres saber más.
. Es muy importante no "probar cosas nuevas". En la vida hay que probar de todo, dicen, pero hacerlo antes de una competición deportiva es arriesgar demasiado; no sabes cómo te va a sentar un alimento nuevo hasta que lo pruebas.
Consumir la gastronomía local es lo que a todos nos gusta cuando viajamos, pero ¡mejor dejar los experimentos para otra ocasión!
Después de la competición, te mereces un homenaje, ¿por qué no probar entonces los platos locales, o aquellos que no te "has podido permitir" debido a tu dieta?
Lo ideal sería viajar unos días antes de la competición, pero todos sabemos que nuestras obligaciones laborales y familiares no siempre lo permiten. Si tienes la suerte de poder hacerlo durante tus vacaciones, o cuentas con una flexibilidad laboral y familiar que te lo permitan, comprobarás que es una gozada. Puedes hacer algún entrenamiento por la zona donde va a transcurrir la competición, aclimatarte al ambiente del lugar, incluso hacer turismo.
Si puedes permitirte competir fuera, hazlo, aunque sea una vez al año. Por experiencia propia te garantizo que te cambiará tu forma de ver la competición: vivirás experiencias diferentes, conocerás gente excepcional si les das la oportunidad, si el viaje lo haces en familia o con amigos, estrecharás lazos con ellos a través del deporte en un ambiente diferente al habitual; en pocas palabras, si lo pruebas, querrás repetir.
"" NO HAY VIAJE QUE NO CAMBIE ALGO EN TI"" (DAVID MITCHELL)
Lee mi próximo artículo sobre recomendaciones para la competición. (Próximamente)