¿CÓMO ME PREPARO PARA UNA COMPETICIÓN DEPORTIVA?
En los últimos años, la práctica del deporte y las pruebas deportivas han aumentado más de un 6% en nuestro país. Si eres de los que tienen la competición como objetivo, o simplemente te motiva competir, aquí tienes algunos consejos.
LA SEMANA PREVIA.
Tu entrenamiento durante la semana previa a la prueba no debe ser excesivo- lo que no se ha alcanzado durante meses de entrenamiento, no lo vamos a lograr en una semana-. Debes intentar disminuir tanto la intensidad como la duración de las sesiones de entrenamiento, lo que yo llamo "hacer un entreno suave", con el fin de aumentar los depósitos de glucógeno muscular de tu organismo.
Este "repositorio" de glucógeno se refuerza con la ingesta de carbohidratos complejos (pasta, legumbres, papas, batata, cereales, arroz,...), especialmente en los 3 días previos a la prueba. Evita las calorías vacías y "cárgate" de vitaminas y minerales.
El descanso previo a la competición es tan importante o más que la alimentación. Durante el sueño, nuestro organismo libera hormonas regeneradoras de los tejidos. Pero no solo es importante descansar la noche anterior - o unas horas antes de la prueba-; los días previos son igual de importantes. Recuerda que el descanso no es acumulativo.
Y, como siempre digo, la organización es la clave de la práctica deportiva.
Durante los días previos a la competición, anota si es necesario en una lista todo aquello que vayas a necesitar: material obligatorio, certificado médico si se exige, ficha federativa y documentación personal, linterna frontal y otros accesorios como gafas de sol, reproductor de música, tu equipación para la prueba y calzado de descanso, etc.
Repasa tu lista antes de
salir para no olvidar nada, pero en el caso de que se te olvidase algo, tampoco
te vayas a amargar la prueba; mientras no te falte lo esencial, tranquilidad,
de los errores se aprende. Siempre podrás contar con algún buen samaritano, un
amigo o conocido o, como me ha ocurrido a mí, alguien que ni siquiera te conoce
y te saca de un apuro cuando más lo necesitas ofreciéndote agua, una pila de
repuesto o una simple chocolatina que te puede salvar la prueba.
Recuerda llevar contigo una prenda ligera de abrigo, calcetines de repuesto, una gorra o gorro para "cubrirte las ideas", batería de repuesto si fuese necesario, llévate también una muda de repuesto para competir- el tiempo puede cambiar en el último momento-. No olvides el protector solar y un bálsamo labial si los necesitas, algo de dinero por si surgiese una urgencia en el transcurso de la competición, y una servilleta de papel nunca viene mal.
Deberás calcular también la cantidad de suplementos (en caso de que los utilices) y el líquido y comida que vas a necesitar durante la prueba. ¡MEJOR PASARTE QUE NO LLEGAR!
En cualquier caso, el material deportivo siempre va a depender del tipo de prueba y el momento en que se celebra; ten en cuenta las circunstancias de tiempo atmosférico, la duración de la prueba, tus características físicas y de salud, etc. Nadie te conoce mejor que tú mismo y tu entrenador, que te aconsejará lo mejor para ti y para "tu momento".
Trata de "memorizar" el recorrido si no lo has entrenado previamente; intentando familiarizarte con sus peculiaridades, distancia entre avituallamientos, si los hay, desnivel, etc.
ANTES DE LA COMPETICIÓN.
Intenta comer entre 3 y 4 horas antes de la prueba para evitar molestias, dale tiempo a tu cuerpo a digerir la comida antes de la salida.
En cuanto a la hidratación, como regla general, se recomienda tomar entre 400 y 600 ml. de agua aproximadamente una hora antes de la prueba; además, durante la prueba debemos ir reponiendo líquidos continuamente - no esperes a sentir sed, eso indicaría que ya ha comenzado la deshidratación-.
Y no olvides seguir hidratándote después de la competición para restablecer el equilibrio hídrico de tu organismo. Observa el color de tu orina, debería ser amarillo claro, si es oscura, puede que debas hidratarte aún más.
Y no solo la hidratación es vital, comer después de una prueba deportiva es imprescindible; tu cuerpo continúa consumiendo energía hasta 2 horas después de acabar la actividad física.
Por lo tanto, reponer los niveles de glucosa de tu organismo es primordial para completar la recuperación tras la competición.
¡Y no improvises! Un error tan simple como estrenar esos calcetines tan chulos que te regalaron puede estropearte meses de entrenamiento. Recuerda que también debemos "entrenar" nuestra equipación antes de cualquier prueba.